LA DIRECCIÓN DE DEPORTE QUIERE QUE CONOZCAS A LOS DEPORTISTAS DE LA CIUDAD DE RAMALLO

Un 27 de noviembre nacía Pía , hija de Janel y José Pasquali aunque todos lo conocen como “Pepo”.

Comenzó a nadar a los 3 años en el club Los Andes de la mano de sus profes Lucre (Garberoglio), Martín (Gnavi) y el gran Mario Del Arco, convirtiéndose la disciplina en algo más que sólo un deporte, sino un estilo de vida.

En tierra de exigencia, compromiso, responsabilidad y entrenamiento, comenzó a mostrar que estaba para grandes cosas y si bien una pandemia se cruzó en el camino, ésta no impidió que se convierta en una nadadora federada en 2020.

Fruto del talento y el entrenamiento, en 2021 se subió a lo más alto del podio en un torneo nacional, luego queda 2da y 4ta en Santiago de Chile representando a la selección Argentina para luego seguir compitiendo en Santiago del Estero y Mar del Plata y seguir acumulando podios.

Se dice que detrás de un gran deportista hay un gran equipo y esta no es la excepción, ya que además de mamá, papá y su hermano Camilo están las amigas de las escuela (secundaria N1), su profe Delfina y Mario, amigos del club y tantas otras personas que hacen que se sienta acompañada.

La carga horaria de entrenamientos es alta pero esas no fueron excusas para que su desempeño escolar sea excelente ya que a mamá Yanel se le escapa la sonrisa de orgullo cuando cuenta que su promedio al finalizar el año fue 10 mostrando que se puede hacer deportes sin descuidar la escuela.

Su cierre de año fue un sueño ya que recibió el premio Cóndor por parte de su club como la mejor deportista del 2023 y bien merecido que lo tiene, lo fue.

El 2024 tendrá nuevos desafíos y nueva categoría (cadete) algo que ella y su entorno conocen, estaremos atentos a el desarrollo del mismo.

Le deseamos que disfrute y sea feliz con lo que realice e invitamos a todos a estar atentos porque cuando vean un torneo de natación seguro estará Pía dando lo mejor en el agua, como lo hace desde que tiene 3 años.

¡Felicitaciones! Gracias por representarnos de este modo, mostrarnos buenos hábitos y enseñarnos lindos caminos.